
El viejo autódromo de Terramar, el primero que hubo en la Península Ibérica, ha recuperado recientemente actividad. No, no se trata que se recuperen las carreras automovilísticas ni que el sonido de los bólidos vuelva a oirse en lo que hoy es la urbanización de Rocamar, ni tan sólo que se reconstruyan sus abandonadas instalaciones, sino simplemente que el viejo circuito es escenario de algunas pruebas o actos de orientación publicitaria.
Esto es lo que recientemente hicieron el campeón Carlos Sainz y el joven piloto Miquel Molina, que probaron para Audi su R8 LMS con el objetivo de alcanzar máximas de velocidad y comprovar su resistencia....