Con el fin del confinamiento, la
llegada de la nueva normalidad, y, la ansiada, vuelta a nuestras costumbres
Sitges ha recuperado el pulso poco a poco, y las calles se han ido llenando de
color.
Los fines de semana y San Juan,
ya hemos sentido las viejas sensaciones de movimiento en la calle, de comercios
con actividad, de restaurantes con terrazas llenas, de ruido de cafeterías,
bares y locales de ocio preparando algo a los clientes que esperaban hablando…
Y todo lo anterior, con las
nuevas (y parece que permanentes serán) buenas costumbres: uso de mascarilla
cuando no se puede guardar la distancia de seguridad (mal llamada social)
lavado...