Las salas de la Fundació Stämpfli – Art Contemporani
de Sitges se entregan al píxel y la creación digital, de la mano del artista
mexicano-francés Miguel Chavalier, que expone una colección de su obra. La
muestra, titulada Miguel Chevalier. Power
pixels 2014, se inaugura el próximo 25 de abril, sólo dos semanas después
que haya culminado la monográfica dedicada a Jacques Villeglé.
Miguel Chevalier
es uno de los artistas digitales de referencia en la actualidad. Pionero del
arte virtual, utiliza desde 1978, la informática como medio de expresión en el campo de las
artes plásticas. Su obra se ha expuesto en reconocidos centros internacionales
de arte contemporáneo, museos y festivales. Sólo en los últimos tres años, ha
expuesto en París, Venecia, Bruselas, México y Miami. En la pasada edición de
la feria Art Paris, el 27 de marzo, protagonizó la sesión inaugural con una
obra que cubrió virtualmente la fachada del Grand Palais.
Power Pixels 2014
presenta en Sitges –y, por primera vez en Catalunya– las últimas exploraciones artísticas de Miguel
Chevalier a través de
diferentes instalaciones virtuales y una seria de obras fijas. El hilo
conductor de la exposición es el píxel, punto fundamental de la imagen digital
y motivo recurrente de su trabajo. Equivalente a la pincelada pictórica, el
píxel ampliado, fijo o en movimiento crea universos impregnados de poesía.
La
instalación central de la exposición, El
origen del mundo, cubre una de las paredes de la Fundació con una capa de
píxeles que evolucionan hacia el infinito. Esta obra de realidad virtual
generativa e interactiva se inspira en la biología, en los microorganismos y en
los autómatas celulares. Las células se multiplican en abundancia, se dividen,
se fusionan, proliferan a un ritmo a veces rápido y a veces más lento. Todo se
combina, se disgrega y se deforma con absoluta rapidez. Estos universos
orgánicos se unen a universos constructivistas de píxeles en 60 cuadros
sucesivos.
Los
cuadros de megapíxeles inestables
blancos y negros se deslizan progresivamente hacia espirales de colores vivos y
saturados que se arremolinan, ejecutando verdaderas coreografías. Mundo
orgánico y pixelado, este artificial universo parece encontrarse con la vida.
Es un nuevo barroco tecnológico que
da forma a aquello que es informe y se encuentra en constante renovación.
El
desplazamiento del espectador crea perturbaciones, oscilaciones, fluctuaciones
y la visión de turbulencias en la trayectoria de estas células. Las sinuosas
curvas que ondulan tienen reminiscencias de los paraísos artificiales de los
años 70 y crean experiencias visuales inéditas que hacen pensar en universos
psicodélicos. Esta instalación recuerda, también, el movimiento del mar
Mediterráneo que mece a Sitges, así como las formas curvadas, los colores vivos
y la luminosidad de la arquitectura de Gaudí.
Estas
creaciones numéricas se complementan con diferentes obras colgadas o en
pantalla, como las obras luminosas Píxeles
infinitos, que invitan al espectador a sumergirse en un mundo de luz
infinito.
En
esta exposición se presenta por primera vez tres nuevas esculturas, llamadas Radiolarios. Estas creaciones nacen de
la observación de la naturaleza y, en concreto, del plancton animal
microscópico: los radiolarios. Estas maravillas de la naturaleza impresionaron
a muchos científicos del siglo XIX, como Ernst Haeckel, que estudió a numerosas
especies. Miguel Chevalier traslada la geometría de estas extraordinarias
formas al universo numérico y presenta tres esculturas diferentes creadas
mediante la técnica de la impresión 3D. Considerada como la nueva revolución
industrial, la tecnología de impresiones en 3D permite materializar universos
virtuales y crear formas complejas a imagen de los radiolarios.
La
exposición nos empuja hacia un universo donde predomina la fuerza del píxel, y
en el que se añade la fuerza del vóxel (píxel en 3D), a la escultura Cuerpo de píxeles: el pensador.
La
obra experimental y
pluridisciplinaria de Miguel Chevalier reformula los temas esenciales de la
historia del arte. Su trabajo aborda la cuestión de la inmaterialidad en el
arte, así como las lógicas inducidas por el ordenador, como la hibridación, la
generación, la interficie o la representación en red. Desarrolla diversas
temáticas –la relación entre la naturaleza y el artificio, la observación de
los flujos y las investigaciones que realizan nuestras sociedad contemporáneas,
el imaginario de la arquitectura y las ciudades virtuales–, que proporcionan
unas imágenes que cuestionan constantemente nuestra relación con el mundo.
Las obras de Miguel Chevalier
convivirán en la Fundació Stämpfli con selección de su fondo, formado por 90
obras de 60 artistas de 22 nacionalidades diferentes. La 1 sala de la Fundació
nos muestra la obra de 11 artistas que comparten un mismo vínculo con la
figuración narrativa.
Esta
es la cuarta exposición que organiza la Fundació Stämpfli desde que hace tres
años abrió sus instalaciones en Sitges. Erró, Cinetik ! (que reunió obra de arte óptico trece artistas) y Jacques
Villeglé han sido las tres anteriores muestras de la Fundació. En todos los
casos, se trata de obras inéditas en Catalunya.
Enjoy Sitges
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